No da lo mismo

¿Vale la pena saltar por otras personas?
¿Vale la pena cuando después te das cuenta que ellos prefieren callar?
Con tal de no meterse en problemas o no tener que atravesar situaciones incómodas, las personas prefieren callarse la boca o mirar para otro lado.
Es paradójico porque quizás las mismas personas que cuando se trata de jugarse por causas sociales, injusticias universales o demás cosas que tienen que ver con el mundo macro lo hacen, no actúan de la misma manera en su mundo micro, el de las relaciones más personales.
Es muy cómodo esconderse tras el "si realmente me quieren saben que soy así" para evitar cualquier acción y echar culpas hacia el otro lado. En todo caso el intolerante es el que me está pidiendo que haga algo que no está en mí, que no es parte de mi forma de ser. Como si mirar para otro lado cuando se comete una injusticia fuese parte de una forma de ser... Si es así, estamos jodidos.
Y mi respuesta a la primer pregunta es que sí, porque no me interesa que los demás adivinen que me importan. Creo que demostrar que uno valora al otro es parte de cuidar esa amistad. Creo en las demostraciones, me parecen necesarias, como algo intrínseco a las relaciones. No creo en la incondicionalidad y en saber que las cosas son de determinada manera, y por lo tanto, hagamos lo que hagamos (o no hagamos) el otro tiene que saberlo. No es lo mismo dar un abrazo que no darlo. No es lo mismo decir un "te quiero" que no decirlo. Nada es lo mismo. Cada elección que tomamos cambia las cosas. Todo el tiempo. Para mí no es lo mismo quien es capaz de defender activamente a un amigo que el que prefiere callarse la boca. Cada cual elige dentro de lo que puede o reacciona de maneras diferentes, pero pensar que esas elecciones no van a traer consecuencias no es lógico. Quizás a esa persona no le sale reaccionar diferente en ciertas situaciones, pero tal como eso es posible, es obvio que no va a ser lo mismo para mí ese tipo de apoyo que el que me da alguien que se pone en juego a pesar de las contras que esto le pueda traer.
Cuando tocan a un amigo o alguien falta el respeto gratuitamente, no me da igual y no admito grises. La ambigüedad o la tolerancia de ciertas cosas no me va. Si te da lo mismo, estás eligiendo. Si tanto te jode tener que hacerlo, si tan difícil es elegir entre lacra y amigo entre tu propia tranquilidad o saltar, pues entonces ya estás eligiendo.