Han sido meses de intentos. De incipientes sensaciones y esperanzadoras expectativas.
He conocido nuevas personas y atravesado situaciones con personas ya conocidas. Pero sobre todo, me he dado y les he dado segundas oportunidades, porque los blancos y negros no son aconsejables cuando uno ha elegido a alguien y esa persona te importa.
Sin embargo, todo vínculo humano es de a dos y más allá de los deseos o predisposición de cada uno, la resultante puede no ser lo que se quiere, más allá de la buena voluntad. Puede haber habido segundas oportunidades al pedo, pero sin esas segundas oportunidades no habrías podido dar todo lo que tenías y no habrías podido sentirte bien de haberlo intentado. Sin ese tiempo agregado para conocerse que la segunda oportunidad dio, las cosas no habrían sido tan certeras y seguras. Gracias a ese tiempo ya no quedás enganchado y podés seguir adelante, porque pudiste ver más claramente al otro y las diferencias que finalmente te separaron de él o que hacen que al fin y al cabo no compartan la misma frecuencia. Y si las frecuencias son diferentes, pues hay que ponerse cada uno en su lugar y aceptar que si no va, no va. ¿Cuestión de tiempos? Poco importa, ya que mis tiempos son mis tiempos y tus tiempos son los tuyos y si a pesar de intentarlo no llegamos a manejar un código común, pues habrá que seguir camino. Y con seguir camino no necesariamente me refiero a desaparecer, a borrar o evitar. Sólo a dejar ser. Sólo me refiero a que será lo que las esencias de ambos permitan y no lo que ambos deseaban.
Y aunque suene triste, esas personas ya no estarán en mi mente y pensamientos de cada día. No pudo ser, pero valió la pena intentarlo, conocerse. Porque eso es lo que da la tranquilidad para volver a tomar fuerzas y empezar de nuevo el proceso. Nuevas personas, nuevas expectativas, nuevos tiempos y sensaciones.
Así me siento hoy, tras estos días en Rosario: SOLO de nuevo pero conmigo, tras unos meses de idas y vueltas. Las carreras ya se corrieron, los jugadores ya se agotaron y ya es tiempo de renovar las apuestas. Pero sabiendo que si es necesario, cuando ese que detectemos como posible rayo de luz quiera colarse por la ventana, se la abriremos de par en par y le daremos tiempo a que encuentre su camino hacia nuestro interior, para finalmente darnos cuenta si se hizo un lugar en nuestra vida o si fue sólo un nuevo intento.
Por ahora, es tiempo de los clásicos. Los que siempre estuvieron. Los que estarán.
Adiós al pasado.
Hola a mí mismo hoy.
Bienvenidos quienes quieran intentarlo mañana.
He conocido nuevas personas y atravesado situaciones con personas ya conocidas. Pero sobre todo, me he dado y les he dado segundas oportunidades, porque los blancos y negros no son aconsejables cuando uno ha elegido a alguien y esa persona te importa.
Sin embargo, todo vínculo humano es de a dos y más allá de los deseos o predisposición de cada uno, la resultante puede no ser lo que se quiere, más allá de la buena voluntad. Puede haber habido segundas oportunidades al pedo, pero sin esas segundas oportunidades no habrías podido dar todo lo que tenías y no habrías podido sentirte bien de haberlo intentado. Sin ese tiempo agregado para conocerse que la segunda oportunidad dio, las cosas no habrían sido tan certeras y seguras. Gracias a ese tiempo ya no quedás enganchado y podés seguir adelante, porque pudiste ver más claramente al otro y las diferencias que finalmente te separaron de él o que hacen que al fin y al cabo no compartan la misma frecuencia. Y si las frecuencias son diferentes, pues hay que ponerse cada uno en su lugar y aceptar que si no va, no va. ¿Cuestión de tiempos? Poco importa, ya que mis tiempos son mis tiempos y tus tiempos son los tuyos y si a pesar de intentarlo no llegamos a manejar un código común, pues habrá que seguir camino. Y con seguir camino no necesariamente me refiero a desaparecer, a borrar o evitar. Sólo a dejar ser. Sólo me refiero a que será lo que las esencias de ambos permitan y no lo que ambos deseaban.
Y aunque suene triste, esas personas ya no estarán en mi mente y pensamientos de cada día. No pudo ser, pero valió la pena intentarlo, conocerse. Porque eso es lo que da la tranquilidad para volver a tomar fuerzas y empezar de nuevo el proceso. Nuevas personas, nuevas expectativas, nuevos tiempos y sensaciones.
Así me siento hoy, tras estos días en Rosario: SOLO de nuevo pero conmigo, tras unos meses de idas y vueltas. Las carreras ya se corrieron, los jugadores ya se agotaron y ya es tiempo de renovar las apuestas. Pero sabiendo que si es necesario, cuando ese que detectemos como posible rayo de luz quiera colarse por la ventana, se la abriremos de par en par y le daremos tiempo a que encuentre su camino hacia nuestro interior, para finalmente darnos cuenta si se hizo un lugar en nuestra vida o si fue sólo un nuevo intento.
Por ahora, es tiempo de los clásicos. Los que siempre estuvieron. Los que estarán.
Adiós al pasado.
Hola a mí mismo hoy.
Bienvenidos quienes quieran intentarlo mañana.
15 comentarios:
y cuando no va, no va. antes te huviera dicho "tenes que intentarlo al menos", pero por lo que decís estas justo en esa etapa, de intentar.
a mi siempre me costó hacerlo, y siempre fuí de los que siguen intentando... quizas el día de mañana sienta que gané la batalla mas dura de mi vida, o que perdí mucho tiempo; solo el tiempo lo dirá, pero si pudiera elegir de antemano como sentir en esos momentos, elijo quitar la piedra del zapato y seguir hacia adelante.
Toto,
claro, o sea, lo intenté. Por eso el ya no sentir un soto por ciertas personas ahora, o mejor dicho ya no ponerlas en la lista de prioridades o pensamientos diarios, se dio por decantación.
Yo no suelo insistir mucho con las personas, pero estaba demasiado intolerante. Aunque sea ahora dejé de insistir porque así lo sentí y no por bronca o decepción. Es distinto, te lo puedo asegurar.
Y también creo que es la única manera copada de seguir adelante: no sentir. Sino al alejarte siempre te queda esa sensación de que no es lo correcto.
Cada uno es dueño de elegir sus batallas, yo soy partidario de que si hay que batallar algo no funciona...
Saludos!
Luthien!!!,
Ave María purísima sin pecado concebida..!!! Y eso que yo no creo!!! RESUCITASTE!!!!
Te dábamos por muerta!
Ya me doy una vuelta por tu blog (Te leí en Lulet pero no daba crédito a mis ojos).
Beso.
Me despido también de una parte mía. Es la nueva temporada. ¿No?
Si hay que batallar, algo no funciona.
Pero hay una puta parte de uno que sigue pensando que hay formas de hacerlo funcionar.
Hoy leí:
"Cuando estamos con la mierda hasta el cuello, lo único que nos queda es cantar"
Abrazo!
bien bien bien
Mirando al horizonte, pero relajado.
Me gusta esa actitud,
salu2!!
Sebas:
Hola!
Ya mencioné, en más de una ocasión, que no doy segundas oportunidades. Y no me arrepiento.
Pero, el tema sos vos.
Me alegro mucho que te des la bienvenida.
Yo también lo hago.
Hola Sebas! Bienvenido!
=)
Los clasicos son siempre una buena opción, y no creo que sea por no animarse a cambiar; sino que cuando las cosas estan raras es mejor ir a lo seguro.
Es muy duro dejar las cosas (y sobre todo las personas) atras, pero si la situación no nos gusta es una desicion muy inteligente.
Me alegro que te reencuentre con vos mismos, tendras mucho para trabajar ahí.
Y es bueno que le des la bienvenida a eso que esta por venir, es un paso importante para no quedar solo en lo que fue y al final no fue.
besos
Thiago,
si no nos renovamos se cae el rating... el rating que determinamos sólo nosotros mismos.
Así que despídase nomás.
Un abrazo!
Crespo,
cuesta mucho dejar de querer amoldar al otro a las necesidades de uno. Y cuesta mucho saber si al no querer cambiarlo y partir no estamos perdiendo una chance de adaptarnos nosotros y sacar lo bueno. Pero la vida es más visceral que esas definiciones y el tema es que si te adaptás con gusto bien, pero si adaptarte es un sacrificio o esa adaptación no te deja contento, no vale la pena. Seguir adelante implica la posibilidad de algo nuevo y mucho más placentero y enriquecedor y sin la interferencia de un pasado que nos ata y nos limita.
Saludos.
Yo soy de las que hacen todo lo posible y más, no me rindo jamás hasta haberlo intentado todo.
Despúes cuando ya no queda más que hacer y el cansancio es atroz, miro al frente y sigo para adelante. A veces mientras voy caminando me agarra la tristeza, pero sigo.
Abrazo.
Samsa,
¿qué temita cantaríamos?
igualmente, por suerte, esta vez no se trata de mierda en mi caso. Sólo reacomodamientos internos.
Saludos (Te debo una visita).
Patto,
Sí, digamos que al hacer avistajes uno va focalizando la atención y las sensaciones y de eso puede salir algo copado o un menjunje. Así que destrabé el nudo y es etapa de transición hasta un nuevo menjunje. JAJA
Un abrazo.
Crue,
Sabes que no me cae mal tu elección porque yo no estoy lejos de ella. Mis segundas oportunidades las doy cuando siento algo que considero importante y lo vale. Eso no pasa muy seguido... casi nunca.
Si no, si no hice nada para que me cagues y lo hiciste gratuitamente, no vale la pena.
Pero acá me refería más a desgaste y aceptación de que no hay código común más que a traiciones, peleas o cosas chocantes.
A veces uno intenta, intenta, como dijo Crespo, pero bueno, si se acumulan los intentos con resultado negativo o si los sentimientos se empiezan a perder o desfigurar, ya todo pasa a otro plano.
HOLA, Crue! Gracias por la bienvenida :-)
Anis,
fue como querer ampliar mi "staff" de clásicos y pensar que finalmente habían llegado pero darse cuenta de que no era tan así. Todo bien, pero no lo era. Y eso no se fuerza, se siente.
La parte dura del dejar atrás ya pasó. Esta es la parte de la decantación natural, y te aseguro que ya no es dura. Quizás tenga algo de nostalgia, pero deja ver más para adelante que para atrás, así que se sobrelleva sin dramas.
Bienvenida, Anis :-)
Zebrita,
Pasá, ponete cómoda ;-)
PD: me debés un mail!!!!
Besos.
Luthien,
no se trata de adicción, che. En general todos avisan cuando se van. Tomalo como "preocupación" positiva. Y fuera de joda, yo en serio pensé que te podía haber pasado algo... Ponele que algún blogger se muere... Y bueno, creo que pasaría más o menos lo que pasó con tu blog. A menos que tuviera bloggers conocidos que pudieran informar de alguna forma.
Bueno, pero estás viva. Y el alcaloide blog te sigue haciendo escribir!!! JAJA
Besos.
Sil,
No podés reprocharte absolutamente nada al menos con esa actitud. Si te da el cuero, genial. Depende también de los tiempos de cada uno. Yo siento cosas rápido y si no hay un ida y vuelta con eso, no puedo andar dando vueltas mucho tiempo.
Ahora bien, hay que diferenciar el intentar todo o dejar atrás a algo real que fue groso o a algo que nunca llegó a ser sino que fue un prospecto.
Cuando algo fue y se perdió cuesta mucho más porque quedan recuerdos, vivencias, sensaciones. Cuando no fue, queda la ilusión perdida o algo de decepción pero si uno acepta que no fue por algo, es sólo una experiencia y se sigue adelante.
Besos!
sebas: y si no se plantea tanta cosa y se deja fluír y permite que la vida lo sorprenda?.
Luthien,
mmm, o sea que te vas a morir de noche, qué rompe...! ¿Por qué al pie de mi cama? ¿O acaso pensás que me la paso el día torrando o al pedo? ¡Pero qué cosa!
Bueno, OK, si querés hacemos así, pero hay algún documento legal que tengamos que firmar? A ver si despues no me creen. ¿Y como te reconozco? ¿Alguna remera que diga Luthien? ¿Qué es algo típico de Luthien que llevará consigo aún en viaje con la parca??
(Qué alegre este post... ......)
Besos macabros!
2en1(?),
Justamente de eso se trata. Lo que conté es cómo la cosa fluyó y ahora las sensaciones se fueron sin haberlo planeado o decidido.
Besos!
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