En el post anterior hablaba del ámbito laboral y mi imposibilidad de trasponer el límite entre lo cordial y automatizado y lo personal.
También hablé de la doméstica que se me tiró pero no me cierra y de la secretaria del colegio que me cierra por todos lados pero ni idea de cómo acercarme.
Un mes después puedo hacer un update.
A la doméstica no la encontré este mes, lo cual no me generó una depresión precisamente.
El colegio se ha hecho el lugar que encierra mi interés ahora. ¡Viva la educación!
Creo que es tiempo de hacer un resumen de qué es lo que pasa con esta niña.
Mi trabajo se limita a ir casa por casa (bueno, en este caso, colegio), saludar, dar el cupón del mes y recibir la plata correspondiente. Es rápido y simple. Cada salida laboral (de unas 3 ó 4 horas) incluye unos 70 socios promedio, con cada uno de los cuales se repite la rutina antes mencionada.
Desde hace mucho tiempo, cobro en un colegio. La rutina particular de esa cobranza consiste en:
*toco el timbre
*la secretaria me abre desde el entrepiso
*la secretaria me hace pasar al primer piso
*en la oficina del primer piso me pagan
*vuelvo a bajar y la secretaria me da salida.
La parte interesante es "en la oficina del primer piso me pagan".
Desde hace unos años, una chica muy linda es la encargada de pagarme. No recuerdo cuántos años hace exactamente, serán 4 ó 5. ¡No deben ser muchos más o ella sería una bebe cuando empezó! jaja. Cuando la vi las primeras veces me la imaginé como una alumna pasante o algo trabajando temporalmente. Luego fui viendo como esta chica crecía y seguía trabajando allí, cada vez más mujer y con más soltura en su rol.
Hoy en día es una mujer hermosa, de unos 22, 23 años, y que se encarga de casi todo en el colegio cuando los demás no están.
En los últimos meses empecé a notar cada vez más la increíble sonrisa y buena onda que tiene. La forma de tratarte, de mirar. Lo piola y simpática que es. WTF! ¿Simpática y linda a la vez? ¿Es posible? Señores, les comunico que sí, es posible, lo he comprobado, es científico. Esta chica combina la sonrisa más tierna con los ojos más hermosos, la mirada más brillante, el cuerpo más armonioso y la simpatía más entradora. Es femenina, sexy y piola por donde la mires. Charla, se ríe, derrocha buena onda.
Bueno, basta de mentiras, no, no es algo científico. Esta descripción existe porque cada uno de nosotros tenemos ciertos parámetros de lo que es genial o no, lo que nos atrae o no. Y muy de vez en cuando alguien une varios de esos parámetros en una sola persona produciendo este sacudón, este flasheo, esta atracción (basada en muy pocos datos, obviamente, es el flasheo inicial)
Para alguien solitario como yo, al que pocas personas le generan algo, es significativo, por más naif que suene. Mi relato de hoy sonará así para los típicos fuckers o personas acostumbradas a interactuar constantemente en diferentes ámbitos y círculos.
Hace dos meses la encontré sola, era el mediodía y estaba cubriendo a las demás empleadas que almorzaban. Entonces me bajó a abrir y subí con ella a que me pague. Estuvimos solos, cosa que no se da, ya que en la oficina donde trabaja hay dos personas, una señora en una zona más separada y otra chica trabajando con ella. Hubo un par de conversaciones cortas y siempre con su sonrisa como protagonista pero nada más, me bajó a abrir y me fui. Le pregunté si iban a estar en enero o si había vacaciones y me dijo que estaban.
Ese día me hizo dar cuenta que tuve una chance al estar solos y no hice nada. A partir de ahí pasé a registrar todo el asunto en un nivel más presente (antes me acordaba que había una chica linda cuando llegaba al lugar, ahora ya era tema de pensarlo de vez en cuando).
Al mes siguiente ella estaba acompañada arriba, me atendió rapidito con su sonrisa habitual y me fui. Estaba vestida con ropa suelta (pollera larga y colorida).
Y finalmente llegó lo de hoy.
Llegué sin mucho pensamiento ya, habituado a la nada generalizada que caracteriza mi accionar y sin esperar sorpresas. Pero la primer sorpresa fue que al tocar el timbre se abrió la puerta del garage del costado y se asomó la cabecita de ella y me hizo el gesto de que pasara. Pasé. El colegio estaba oscuro, desolado.
Estaba extremadamente linda hoy. Remera negra, buen escote, pantalón de vestir. El otro día todo suelto, hoy al cuerpo dejando ver sus atributos.
El pelo ondeado, esos ojos tan claros, la sonrisa omnipresente.
Bromeé sobre que otra vez la dejaron sola teniendo que hacer todo. Al subir las escaleras había un arbolito de Navidad (¡14 de enero!), así que le dije que era ilegal tener un arbolito armado en esta fecha y ya que ella se estaba encargando de todo tenía que desarmarlo ya. Se reía, seguimos subiendo y en la oficina se cumplió el ritual habitual de pago. Cuando empezamos a bajar la escalera de nuevo, le pregunté ¿"Nunca tenés vacaciones vos?" y me respondió que la semana que viene ya. Y llegamos a la puerta, me abrió y yo me iba como siempre y se me acercó y me dio un beso. ¡En la mejilla, eh! Yo me resorprendí pero actué con normalidad, porque fue todo espontáneo de su parte, como cuando te despedís de una persona que conocés, sólo que era la primera vez que eso sucedía entre nosotros. Me fui caminando en una nube de pedo. Se salió del protocolo, no me lo esperaba. Bah, como si hubiese un "protocolo"... La cosa es que si tiene algún interés, lo logró, ya cambió todo, se hizo más personal y ahora no puedo hacer de cuenta que no pasa nada y que es una socia más y cobrarle y chau. Cagamos, ahora se pasó el límite y si no hago algo no me da la cara para mirarme al espejo. Y si no tiene ningún interés, bueno, me confundió por ser tan copada. Pero ya la situación es independiente de si tiene onda conmigo o no: me activó la atención activa hacia ella, chau, no tengo retorno, ja...
Y ahí está el tema: si ella es así de la buena onda que tiene en la vida o si tiene onda conmigo.
Si trata así a todos o si es especial conmigo.
Y no hay forma de saberlo si no llevo la cosa hacia otro lado. Y con el poco tiempo que tengo y tendré cada vez que la veo, tendré que ir directo al punto. Y encima será con testigos (compañeras de trabajo) pero no me queda otra, sino quién sabe cuándo la veré sola otra vez (¿enero 2010?). Es chica, yo tengo 35, pero es de esas personas que te caben sus gestos, sus miradas, sus sonrisas, es difícil de explicar (y de encontrar). ¿Me verá como un veterano inofensivo y por eso la buena onda? ¡Como yo con las viejas! nooooooooooooo...
El mes que viene ES el mes. Si no hago algo esto que avanzó este mes ya se puede enfriar y chau. Si había alguna oportunidad puede perderse. El beso más allá de lo que signifique o no, fue algo nuevo y cambió la relación. Yo no beso a ninguna socia, salvo a alguna que otra vieja confianzuda, JAJAJAJA. Si hago de cuenta que no pasó nada y no hablo algo, es como perder el avance que percibo con lo de ayer. Si tiene algún interés es como expresarle que el que no da cabida soy yo, ¡¡lo que estoy haciendo con la doméstica!! ¡Oh, my God! Noo, no puedo hacer eso. ¿Me besó? ¡Que se la banque! El tema de las vacaciones va a ser mi excusa para hablarle y bueno, luego, tendré que tomar coraje y hacer alguna movida.
* ¿CUAL LES PARECE QUE PODRIA SER ESA MOVIDA?
* ¿QUE OPINAN? ¿ELLA SERA ASI CON TODOS o SOLO CONMIGO?
jueves, 15 de enero de 2009
¿Tiene BUENA ONDA o TIENE ONDA?
Etiquetas:
camino,
interacciones,
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